La cronobiología permite el estudio del comportamiento del cuerpo. Hasta 2002, sólo podíamos distinguir dos tipos de fotorreceptores en el ojo: los conos (responsables de la visión nocturna) y los bastones (responsables de la visión diurna). En 2002, los investigadores hicieron un descubrimiento que permitió ampliar el campo de práctica de la fototerapia: de hecho, existe un tercer tipo de fotorreceptor, esta vez no visual. También conocidos como células pigmentarias ganglionares, estos fotorreceptores participan en la regulación de los ritmos circadianos mediante el efecto de la luz.
El mecanismo del efecto de la luz se compone de diferentes etapas:
- La luz penetra en el ojo y activa las células pigmentarias ganglionares.
- Luego, los fotorreceptores transforman la señal visual en una señal eléctrica y la envían a través del nervio óptico a nuestro regulador del reloj biológico (el núcleo supraquiasmático).
- Éste interpreta la señal y, a través de la glándula pineal, ajusta el nivel de secreción de la hormona del sueño (melatonina) y de las hormonas del despertar (cortisol, serotonina, adrenalina).
Discover what role light plays on the body
with Roland Pec - sleep specialist and chrono-therapist